El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva se caracteriza por un importante dolor en el hombro seguido de una gran limitación de la movilidad de este.
El origen de esta patología, en muchas ocasiones es incierto, aunque suele estar promovido por algún gesto doloroso en el hombro. Tras esto, comienza una fase de mucho dolor que imposibilita el correcto movimiento del brazo. Es en esta, en la que generalmente, muchos pacientes acuden a su médico de cabecera o al fisioterapeuta; y es en este momento en el que el diagnóstico es más complejo por la cantidad de similitudes que comparte el patrón clínico con otras patologías como pueden ser la bursitis o tendinopatías del manguito de rotador.
“El origen de esta patología en muchas ocasiones es incierto, aunque suele estar promovido por algún gesto doloroso en el hombro”
Pese a no saber cuál es el origen de esta patología se ha observado que se caracteriza por una adhesión de la capsula debido a una fibrosis articular, haciendo que esta se vuelva más rígida y limite el movimiento. Además, se ha visto mayor incidencia en mujeres, a partir de los 40 años y con diabetes.
¿Cuál es la evolución del hombro congelado?
Como hemos dicho anteriormente en la primera fase, el hombro congelado se caracteriza por mucho dolor, el cual es el causante de la limitación del movimiento. Seguido de una fase de rigidez, en la cual, el dolor en reposo no es tan relevante si no que, es la rigidez la que impide el movimiento y genera dolor.
Pese a lo limitante de esta patología, la recuperación del hombro congelado suele ser completa, de hecho, se ha considerado una patología autolimitante que se resuelve sola. Aunque los últimos estudios, sugieren que la falta de tratamiento en las últimas fases, puede generar una incompleta recuperación, esto se debe tanto a la creencia del terapeuta como del paciente de que la recuperación es total espontáneamente.
¿Cuál es el tratamiento para el hombro congelado?
Dado que esta patología tiene dos fases muy marcadas, una de predominancia del dolor y otra de predominancia de la rigidez, el tratamiento de fisioterapia es muy diferente. Lo normal es que estas fases se solapen en el tiempo y se vaya progresando de una a otra.
Cuando el paciente acude en la primera fase, en la que el dolor es muy marcado y se presenta hasta en reposo, el tratamiento va enfocado a controlar ese dolor y conseguir que el paciente genere el máximo rango de movimiento en la articulación del hombro dentro de lo que le permita el dolor. El objetivo en esta fase debe ser reducir el dolor y mantener todo el rango articular posible.
A medida que el paciente ya no refiere tanto dolor en reposo, el tratamiento de fisioterapia empieza a evolucionar a técnicas dirigidas a aumentar el rango articular. También se comienzan a realizar ejercicios excéntricos del manguito rotador dada su implicación con la capsula articular.
Otra parte fundamental es explicar al paciente cuáles son las compensaciones más comunes cuando tenemos rigidez articular en el hombro, como prevenirlas y corregirlas. Dado que en muchas ocasiones debido a esta patología pueden aparecer dolores cervicales y/o lumbares a consecuencia del estrés que reciben los tejidos de estas zonas por el incorrecto movimiento.
Hombro Congelado
Patrón Normal
En estas imágenes se muestra cómo la rigidez articular del hombro genera una extensión lumbar asociada a la flexión de hombro; lo cual puede generar patología lumbar a medio-largo plazo.
