Durante mi práctica clínica, me he encontrado en numerosas ocasiones frente a esta pregunta; ya sea por creencias propias del paciente o por recomendación de otros profesionales sanitarios.
En general la gente que se plantea esperar para ir al fisioterapeuta cuando tiene un dolor muy agudo. Es debido, a la creencia de que la sesión de fisioterapia va a ser dolorosa y perjudicial para su problema. Pero la realidad es que la fisioterapia actual dista mucho de ese concepto de acudir a sufrir al fisioterapeuta. Afortunadamente, cada día, según avanza la investigación. Los Fisioterapeutas somos capaces de entender mejor los patrones clínicos de nuestros pacientes. Pudiéndoles ofrecer mejores soluciones en función de su problema.
La fisioterapia dispone de sus propias herramientas para valorar y explorar un paciente. Entendiendo cual es la estabilidad e irritabilidad de la patología, el fisioterapeuta es capaz de proponer un tratamiento y ejercicios acordes a la situación del paciente. Consiguiendo disminuir los niveles de dolor y mejorando la función del paciente.
Uno de los cuadros con los que más encuentro esta pregunta suele ser con el dolor lumbar. Es curioso, porque precisamente en este perfil de pacientes en los que la limitación funcional y el dolor son muy elevados, es en los que más alivio se puede proporcionar en los primeros momentos de evolución. Por qué el tratamiento de fisioterapia no solo comprende las técnicas o ejercicios realizados en consulta. También comprende la explicación y evolución del proceso al paciente, explicándole que es lo que necesita su cuerpo durante el proceso de recuperación.
Es importante entender que el Fisioterapeuta es un profesional sanitario. Esto es una garantía para el paciente de que va a recibir un tratamiento adaptado a sus necesidades reduciendo al mínimo los posibles efectos secundarios del tratamiento.