Hoy, exactamente cumplimos 18 días de cuarentena. Una cuarentena que tiene el objetivo de frenar la curva de contagios; evitando un pico de enfermos imposible de abordar por nuestro sistema sanitario. Es por esto, que en estos momentos lo primordial es el aislamiento y prevenir no solo contagiarnos nosotros; si no, más importante no contagiar a nadie, ya que podemos ser portadores del virus asintomáticos.
Actualmente en el estado de alarma todos los centros sanitarios están excluidos; esto incluye a Fisioterapeutas, Odontólogos, Psicólogos, Logopedas y Podólogos entre otros. Pero, es probable que ya te hayas dado cuenta de que este tipo de consultas privadas ya están cerradas. Y es que, como profesionales sanitarios y dada la emergencia actual entendemos que nuestras actuaciones no son de primera necesidad y primamos la seguridad de nuestros pacientes.
Cerrar las clínicas no es una obligación para nosotros, es una difícil elección a costa de sufrimiento y esfuerzo por mantener nuestros negocios adelante. Pero, estar cerrados no es olvidarnos de nuestros pacientes. Tanto yo, como muchos otros compañeros seguimos resolviendo dudas a nuestros pacientes, atendiendo consultas telefónicas para orientar al paciente e intentar ayudarle a disminuir su dolor; o incluso discernir si es recomendable o no acudir a su centro médico.
